EL CIUDADANO CARR
Por Agustín Seijas (Director del Estudio TICA)
Entrevista para la Revista DOC. (publicada por Farmacias Dr. Ahorro)
“Tengo muchos pecados que no voy a revelar en esta entrevista”, fueron sus primeras palabras, las que dieron la pauta de que el hombre andaba con ganas de mostrarse como es, directo, conciso, claro como el agua clara. Así comenzó la charla que tuvimos con Juan Carr, el creador de Red Solidaria, el activista social que ya es un símbolo de la ayuda en Argentina. El encuentro tuvo lugar en un pequeño restaurant de Vicente López, donde acostumbra ir todos los sábados para compartir el almuerzo con su familia y algunos parroquianos del lugar.
Si la educación que una persona recibe de su familia suele sentar las bases de su forma de ser y hacer, en la vida de Carr, aquellos valores heredados son los que forjaron la mirada con la que iba a comprender el mundo. Entre sus recuerdos, una camisa color arena, con las insignias bordadas sobre el bolsillo derecho y el pañuelo atado al cuello, un Juan pequeño deambulando por los campamentos de los Boy Scouts, aprendiendo la importancia de estar «siempre listo» para quien lo necesitara. Están envueltas las ganas de afiliarse a un partido político, de ir a misionar, de donar sangre. Todo junto y a la vez, así es él, poseedor de una voracidad de servicio. Pero está también un freno, el sentarse a pensar que debía canalizar su formación antes de salir a dar batalla, y las opciones eran tres: Agronomía, Veterinaria o Medicina. Finalmente, la idea de producir alimentos para los hambrientos fue lo que terminó de inclinar la balanza. Juan sería veterinario.
Pasaron los años y Juan creció, por dentro y por fuera. Mientras cursaba la carrera, al año de conocer a María Alemán, su futura mujer, le diagnosticaron un cáncer fulminante y tres meses de vida. Luchó y luchó, hasta que logró revertir el destino y erradicó el mal. Ese día, cuando le dijeron que no iba a morir, le propuso matrimonio a María. Los médicos le habían vaticinado que no podría procrear, pero estaban hablando con Carr, quizás ellos no lo sabían. Tuvo cinco hijos.
En 1995, creó la Red Solidaria junto a su mujer y un puñado de amigos; tenían ganas de hacer algo por la comunidad, sin abandonar su vida cotidiana, las dos veterinarias que tenían en marcha, su familia, entre otras tantas cosas.